miércoles, 30 de septiembre de 2015

LA AUSENCIA DE UNIDAD EN EL HOMBRE

LA AUSENCIA DE UNIDAD EN EL HOMBRE

¿Cuál es el punto fundamental de la enseñanza?

El primero, sobre el cual  se insistía más, era la ausencia de unidad en el hombre.

—El peor error es el de creer en la unidad permanente del hombre.

Pero el hombre nunca es uno; cambia continuamente.

Raras veces permanece el mismo hombre, aun por media hora.

Pensamos que un hombre llamado Iván es siempre Iván.

De ningún modo.

Ahora es Iván, un minuto más tarde es Pedro y más tarde aún, Nicolás, Sergio, Mateo o Simón.

Pero todos ustedes piensan que él es Iván.

Ustedes saben que Iván no puede cometer ciertos actos.

Por ejemplo, no puede mentir.

Luego ustedes descubren que Iván ha mentido, y se sorprenden completamente de que él, Iván, haya podido cometer un acto parecido.

Es verdad, Iván no puede mentir —es Nicolás el que ha mentido.

Y en cada ocasión Nicolás volverá a mentir, porque Nicolás no puede dejar de mentir.

Se sorprenderán al darse cuenta de la multitud de estos Ivanes y de estos Nicolases que viven en un solo hombre.

Si ustedes aprenden a observarlos, ya no necesitarán ir al cine.

Esos Ivanes, Pedros y Nicolases son todos diferentes: todos ellos se llaman a sí mismos «Yo».

Se consideran todos como el Amo y ninguno de ellos quiere reconocer a otro.

Cada uno de ellos es Califa por una hora, hace todo lo que quiere sin tener en cuenta a nadie; más tarde los otros tendrán que pagar.

No reina ningún orden entre ellos.

El que toma el mando es el amo.

Distribuye latigazos por todos lados y no tiene consideración de nada.

Pero un momento después, cuando otro toma el látigo, le toca a él ser fustigado.

Y así andan las cosas toda la vida.

Imagínense un país en el que cada uno pueda ser rey por cinco minutos y durante esos cinco minutos hacer de todo el reino exactamente lo que le venga en gana.

He aquí nuestra vida."

Ouspensky


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